El sueño de la cava propia

Sería una redundancia, comenzar este artículo con la palabra vino, pero es eta bebida maravillosa, que nos inspira cuando orgullosos, más de algún aficionado y amante del "wine world", relatan sus simpáticas y contagiosas experiencias, sobre como fueron descubriendo aquellos ejemplares tan deseados y venerados, que reposan celosamente en la cava de todo "winw-lobver". Por Santos Jorge Beck

La cava o bodega particular, es ese lugar cargado de mística, de historias con amigos, de viajes y relatos de bodegas productoras que en algunos casos ya no existen, y de botellas tan valiosas sentimentalmente, que sólo merecen ser disfrutadas con grandes amigos. Ningún aficionado puede privarse del placer de cuidar sus vinos, llevando adelante un delicado y atento control de sus evolución.

El vino entró a mi vida hace aproximadamente unos 13 años cuando a los 18, mi padrino capitán de la marina mercante y mentor espiritual, llegaba de sus viajes con vinos de España, Francia, Portugal, y de otros tantos puertos donde amarraba. Estos vinos eran disfrutados en las reuniones y comidas familiares. Así fue que aquellos, fueron seduciendo mi paladar y despertando mi curiosidad.

Recuerdo que uno de los primeros pasos, fue guardar esas botellas que llegaban a mis manos, de tierras lejanas. Más tarde continué con la adquisición y degustación de vinos argentinos, habiendo descubierto excelentes productos, que hasta el momento no conocía.

Por ese entonces, decidí, no solo investigar, sobre la historia de las bodegas productoras, sino también, que necesitaba aprender con profundidad, el arte de la degustación, la evolución, y las etapas de producción de estos maravillosos seductores.

Asistí a mi primer curso de degustación de vinos, al que le sucedieron otros, que despertaron aún más mi inquietud por saberlo todo acerca de este apasionante mundo de aromas y sabores.

Y fue de esta manera que tome el caso, con la seriedad que merecía. Comencé a clasificar a los vinos, por año de cosecha, tipos y variedades, zonas de producción, fecha de compra y precio pagado.

En el transcurso de la búsqueda y compra de los vinos, fueron sumándose anécdotas que, también quedan atesoradas y registradas con cada ejemplar.

Algunos de ellos llegaban a mi bodega, por regalos o descubrimientos de amigos. Un gran porcentaje de las botellas fueron apareciendo, por la búsqueda de añadas especiales, o vinos que ya habían dejado de producirse, y otras como piezas especiales de colección, dentro de las que cabe mencionar un Cabernet 1965 Saint Felicien, un Caballero de la Cepa 1963 y un Malbec 1978 de Arizu. Además he sumado a mi bodega algunas partidas exclusivas de importantes bodegas, como varios ejemplares de la bodega Pérez Cuesta (ya desaparecida).

La investigación se desarrollaba y hoy continúa ávidamente, a través de viejos almacenes de despacho de bebidas, con la compra de vinos de guarda de gran calidad importados y nacionales, y de los llamados de nueva generación…En fin un "wine-hunting" permanente.

Esta actividad, con el tiempo se fue contagiando a algunos de mis amigos. Con el mismo entusiasmo, comenzamos juntos, la compra de partidas especiales de vinos de pequeñas bodegas, intercambiamos botellas, realizamos viajes temáticos por las zona de producción, degustamos y analizamos las rarezas que llegan a nuestra colección.

Hoy puedo decir que mi cava cuenta con unas 650 botellas aproximadamente, con 2 y 3 ejemplares de cada vino (para ir controlando su evolución), muchos de estos vinos, ya tienen entre 25 y 30 años y quedaron clasificados como piezas únicas de la colección, y representativas de parte de la historia y del arte vitivinícola argentino.

Queridos lectores y amantes del buen vino, creo y tengo la convicción, que en cada uno de vosotros, existe en sus hogares, un pequeño o gran reducto, que está destinado a la guarda y cuidado de estos amigos que no habla pero se expresan, que no caminan, pero que siempre nos acompañan, y que son el invitado de lujo en alguna noche "escabiadora" junto a entrañables personajes, provocando, copa tras copa, verdaderas expresiones del corazón.

 


Artículo afanado de www.la-barrica.com.ar por el Torasso, che.
No por manía de afanar al dope sino por manía de preservar (hoy el sitio está, y mañana no se).